martes, 30 de junio de 2015

¡Todos a la presidencia!

     Ahora que empiezan las nuevas formas de hacer política y eso que llaman candidaturas independientes parece ser una mejor forma de contender por puestos de elección, dado que a los partidos políticos ya no les cree nadie, podemos estar seguros que muchos nuevos aspirantes que nunca antes habían soñado en postularse a cargo alguno, ni siquiera a presidentes de su junta de colonos, empezarán a pulular y saldrán hasta por debajo de las coladeras. 

     Por supuesto que no solo será fiesta de espontáneos y advenedizos. Después de ver los triunfos de algunos candidatos independientes -aunque, a decir verdad, eso de ser “independiente” se vuelve difícil cuando se tiene que pedir apoyo y dinero a particulares-, apuesten ustedes a que muchos de los políticos que han esperado su oportunidad en algún partido, muy bien portados y peinados, ahora se soltarán el pelo y saldrán de la autopista partidaria para irse por la libre. Los partidos a los que les habían jurado lealtad perruna, ahora serán un estorbo en sus aspiraciones.

     Lo que ayer era impensable, hoy es una flamante realidad. Las nuevas libertades que nos han traído las reformas han permitido que muy distinguidas celebridades se den cuenta de que por años y felices días estuvieron errando su verdadera misión en esta tierra. Veamos tres ejemplos que nos llevan de la risa al llanto, pasando por el estupor y la ternura.

     Lagrimita, preclaro payasito de la tele, si bien no ganó, logró aparecer en la boleta electoral como candidato a presidente municipal de Guadalajara. Una semana antes de la elección, cuando ya lo habían descartado por no reunir los requisitos legales para estar en la contienda, un juez amaneció de buenas y recordó sus tiempos infantiles cuando este personaje hacía las delicias de chicos y grandes, y, conmovido hasta las lágrimas, o mejor dicho, hasta las lagrimitas, ordenó que se reimprimieran las boletas y se incluyera el nombre del egregio payaso . El bonito gesto costó algo así como 2.5 millones a los ciudadanos, vía el presupuesto del INE. – Qué barato, qué barato.– declaró Lagrimita a los medios al enterarse del importe a pagar. 

     Por su parte, Cuauhtémoc Blanco, un célebre personaje del deporte de nuestro país, de probada ecuanimidad y vibrante oratoria, tuvo una revelación filosófica y descubrió que su vocación era ser presidente municipal de Cuernavaca. Ah, jijo. Y lo consiguió. Posiblemente se percató de que en México el futbol y el gobierno tienen algunas similitudes, a saber: 

-  En ambos, el chiste es saber pasarse la bolita los unos a los otros. 

-  Hay que saber cuándo es más importante hacer espectáculo que dar resultados.

-  Puedes pasar de héroe a villano en tres patadas.

-  Si haces algo que enoje al respetable público o a los medios, tienes que aguantar la rechifla y una arremetida de tuits. En todo caso, no contestes, lo mejor es hacerse el occiso.

- Y la mayor semejanza es que, tanto en el futbol como en el gobierno, lo mejor siempre está por venir pero nunca viene.

     Para terminar con los ejemplos, como se supo hace unos días, Rodolfo Neri Vela, quien ganó celebridad en los ochentas por ser el primer astronauta mexicano, y el único de nacimiento -mexicano de nacimiento, cabe aclarar, y no astronauta de nacimiento, hasta donde sé-, ya levantó la mano y dijo que quiere volver a tripular en el 2018, pero ahora al país entero. Y como él, habrá muchos, muchos más.

     Si usted está interesado en contender en los comicios del año 2018, muchas felicidades, pero tome en cuenta que tiene que cumplir con algunos requisitos. 

     Para empezar debe reunir el 1% de las firmas de su universo electoral. Por ejemplo, si usted quiere acceder a la presidencia de México, tendrá que recabar unas 800 mil firmas y anexar copia de identificación oficial de cada uno de los entusiastas ciudadanos que apoyen su proyecto de nación. Pero no se angustie, porque la ley le concede un generoso plazo de 120 días -de 24 horas cada uno- para lograrlo. Y si la aventura le sigue pareciendo difícil, ¡despreocúpese!, porque todo tendrá que hacerlo con sus propios recursos, lo cual le evitará esos engorrosos trámites burocráticos que los partidos formales tienen que soportar para que les asignen unos cuantos miserables millones de pesos.

     Así que, damas y caballeros, ante tal panorama de posibilidades y garantías en materia de derechos políticos, prepárense para participar activamente en las elecciones del 2018. No importa, como ya se vio, si es usted payaso, futbolista, astronauta, bombero, periodista, policía de crucero, médico cirujano y partero, maestra de párvulos, comediante, auditor del SAT, taquero, consultora de Mary Key, violinista en la Filarmónica o botarga del Doctor Simi. 


     Sólo le aconsejaría que lo piense dos veces, no vaya a ser que su sueño se le haga realidad.
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